En un partido cerrado y con San Vicente lanzado al ataque, el estadio Francisco Alcuaz vivió una tarde resonante de emoción y tristeza. En rigor de verdad se lo vio mejor parado al equipo maipuense que al pinamarense, quién en menos de 10 minutos ya se ponía al frente con gol de Octavio Bianchi, es cierto… gol de rebote, pero donde debía estar el goleador.
San Vicente pareció salir al segundo tiempo más decidido, pero lo cierto es que seguía siendo un equipo sin claridad, más impulso que juego. Y para colmo de males, el arquero de Maipú tuvo su tarde soñada, sacó todo lo que le tiraron al arco.
Ya finalizando el encuentro, con todo San Vicente lanzado al ataque, los espacios aparecieron y a los 46 minutos, en un contragolpe de Unión de Maipú, Octavio Bianchi podía convertir pero le cedió el honor a Nahuel Palavecino de sellar el partido. 2 a 0. Victoria para Maipú, tristeza para Pinamar.
https://youtu.be/HFXGhP-jBbA