Hasta hace unos días por la eliminación del «fondo sojero» (precisamente la contribución que estaba atada al dólar y que hubiera beneficiado en medio de la crisis a la provincia y los municipios) se estimaba en 8.000 millones para el 2019. Hoy el sacrificio de María Eugenia Vidal tras los anuncios del gobierno nacional, le costaría unos 40.000 millones de pesos aproximadamente.
Dujovne lo dijo casi «al pasar», como si nada: la transferencia a las provincias de los subsidios a la generación de energía y el transporte.
Vidal ayer lunes mismo se reunió con su gabinete y desde varios portales de información de la provincia, más allá de los esfuerzos para la ayuda social, adelantan la verdadera mayor preocupación del gobierno bonaerense: la obra pública.
Sin confirmar pero tampoco descartar, se vendría un fuerte ajuste sobre la obra pública de la provincia, incluso algunas fuentes de información llegan a poner en duda las obras que actualmente están en marcha, como también las ya anunciadas.
Los números
El traspaso de la distribución de energía a Buenos Aires junto a todo el sistema de transporte, lo estiman cercana a los 40.000 millones de pesos a raíz de la cotización del dólar en los $40 y el valor del litro de nafta (dolarizada) para fin de año cercana a los $50.
Por la eliminación del fondo de la soja, se pierden otros 8.000 millones de pesos para el 2019.
La deuda en moneda extranjera pasó de 190.000 millones de pesos a 383.000 millones por la devaluación, haciendo un total de «stock» de deuda por 440.000 millones, equivalente al 70% del presupuesto de gastos.
En 2019 Vidal deberá enfrentar pagos por 1.600 millones de dólares. ¿A qué valor?
El dato
La provincia recauda en pesos (Ingresos brutos, automotor, inmobiliario, etc) para tapar el déficit fiscal que la nación le traspasa con costos atados al dólar.
Todo hace pensar que tanto en Madariaga, Pinamar, y la región; el ajuste también llegará a sentirse.