Luego de conocer la propuesta de la UCR para aliviar el tarifazo de gas y para evitar un rotundo revés parlamentario, el Gobierno dio marcha atrás con el cobro retroactivo en 24 cuotas del aumento por la devaluación reclamado por las energéticas.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó este miércoles que el Gobierno «trabaja» en el planteo de los radicales para que la suba sea afrontada por el Estado y las empresas.
El acuerdo muestra otro «ensayo», una «prueba y error» que rápidamente tuvo que volver sobre sus pasos, o bien una falta de comunicación interna, ya que por la mañana el presidente Macri seguía defendiendo el aumento diciendo «es lo que sale y hay que pagarla». Por la tarde eso cambió, a raíz de verse comprometido la aprobación del presupuesto nacional.
Frigeiro informó a los senadores nacionales que el desfasaje por la megadevaluación estimado en $ 20.000 millones no se cobrará a los usuarios, sino que el Gobierno lo pagará en 30 cuotas.
La UCR propuso que $ 10.000 millones los absorba el Estado nacional y los financie con el cobro a las nuevas exportaciones de gas, mientras que el resto -otros $ 10.000 millones- deberían correr por cuenta de las compañías. En la práctica, el 50% de los privados también quedaría para las arcas públicas, porque una de las firmas prestadoras es la estatal YPF.
Ahora, solo queda vigente el incremento del 34% promedio desde octubre y una segunda cuota de hasta 15% en enero definidas en audiencia públicas, pero no se abonará en las facturas las 24 cuotas de entre $ 99 y $ 111 extras que pretendían las empresas prestadoras.