La Policía Federal y Gendarmería buscan en localidad bonaerense de Mar Chiquita a Lucas Escalante, el joven de Florencio Varela que está desaparecido desde el 9 de diciembre de 2022. Es el mismo caso por el que se investiga el asesinato de su amigo, Lautaro Morello, cuyo cuerpo fue encontrado en el Camino del Buen Ayre, incendiado junto a su BMW. El de Escalante, sin embargo, nunca fue encontrado.
Daniel Ichazo, fiscal del caso, confirmó al canal Todo Noticias que los familiares del joven recibieron un “dato anónimo” que indicaría que el cuerpo sin vida de Lucas estaría en esa ciudad balnearia. El lugar señalado es un barrio cerrado cuyo desarrollo nunca llegó a concretarse. De acuerdo al informante, en alguno de esos terrenos se habría descartado el cuerpo. La zona es complicada para entablar la búsqueda, ya que presenta bañados, por lo que es necesaria la intervención de buzos tácticos, entre casas a medio construir con sus pisos ya colocados.
De acuerdo a la investigación que lleva adelante Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 de Berazategui, el comisario mayor Francisco Centurión y su hijo y un sobrino, Cristian y Maximiliano, son los responsables del secuestro de los dos jóvenes y del crimen de Morello.
“Si atendemos que Lucas era una persona altamente sociable, que exteriorizaba su vida a sus afectos, familiares y amigos, tanto por mensajes, en forma personal o por redes sociales; y que a partir del 9 de diciembre de 2022 Lucas desapareció de dicho plano, siendo un último dato la apertura de antenas por tráfico de dato de su celular el día 12 de diciembre de madrugada, podemos concluir que desde dicha fecha Lucas Escalante fue privado de su libertad por quienes integraban el plan criminal”, indicó el fiscal en un escrito.
Con esos argumentos, en diciembre del año pasado el juez de Garantías 6 de Quilmes, Diego Agüero, confirmó la elevación a juicio oral contra el excomisario, su hijo, su sobrino y dos integrantes de la Policía bonaerense.
Imputados
Cristian y Maximiliano Centurión fueron imputados por los delitos de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento, y privación ilegal de la libertad”. Ichazo los acusa de haber matado y calcinado a Lautaro y de haber mantenido cautivo a Lucas.
En tanto, el comisario Centurión está imputado por “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada (en perjuicio de Lucas) y, alternativamente, por homicidio agravado para procurar la impunidad para sí o para otro”.
De acuerdo a la reconstrucción del caso realizada por el fiscal, los jóvenes Centurión “estrangularon y propinaron golpes a Lautaro Morello, con claras intenciones de darle muerte, (…) para luego disponer del cuerpo e incinerar sus restos en una zona rural”. En tanto, de Lucas Escalante, no hubo más rastros.
Por otra parte, el exjefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, Luis Zaracho, y el extitular de la comisaría de Bosques, Sergio Enrique Argañaraz, al ser responsables del “encubrimiento calificado por ser el delito precedentemente grave y por su condición de funcionario público”. Entre las conjeturas sobre el móvil de los presuntos crímenes se especula con un posible negociado vinculado a la comercialización de vales de nafta de la fuerza policial provincial. (DIB) ACR
Fuente y Foto: DIB