Sin obras por ocho meses, la ruta 2y 11está repleta de baches y pastizales en la banquina la responsabilidad es de la empresa concesionaria.


Las aperturas progresivas de variadas actividades económicas y  los permisos a propietarios no residentes permitieron el lento retorno del tránsito particular a las rutas de la provincia. La  autovia 2 y 11 la red de carreteras hacia las playas de la Costa se empiezan a desplegar otra vez en los GPS de los conductores. Pero el principal camino para unir el área metropolitana con las playas bonaerenses estuvo ocho meses sin obras y los primeros viajeros se toparon con baches, pavimento deteriorado, deficiencias en la iluminación, demarcación borrosa en extensos tramos y enormes pastizales en las banquinas.

Los 846 kilómetros del Corredor Vial del Atlántico, que incluyen las rutas 2, 11, 56, 63 y 74, también resultaron impactados por la cuarentena. Sin posibilidad de cobrar peajes, la concesionaria estatal AUBASA suspendió las tareas de reparación y mantenimiento. “Los recursos provinciales tuvieron que derivarse a la emergencia sanitaria. Sin ingresos y sin posibilidades de recurrir a fondos del Estado, resultó imposible volcar dinero para los arreglos”, reconocieron fuentes del gobierno provincial.

La empresa que administra el servicio puso los ahorros de sus cuentas bancarias para afrontar el pago de sueldos de los más de 1.700 empleados durante la pandemia por coronavirus.