En una entrevista para R10 Pinamar (FM 102.3 y Pinamar24), el Intendente de Pinamar aseguró sin más que «La ciudad que queremos» no incluye a los vendedores ambulantes, ya que la mayoría establecen una competencia desleal contra quienes sí son de Pinamar.
De concretarse la medida, se restringiría absolutamente la posibilidad de vender en las playas, aunque también reconocen que evalúan alternativas a raíz del impacto en la economía de los trabajadores.
A estas alturas sabemos que es una competencia desleal entre los vendedores, y la mayoría no son de Pinamar.
Por su parte el subsecretario de inspecciones generales, Sebastian Manrique, también se había referido al tema con claras intenciones de prohibir la venta ambulante en la playa, aduciendo que durante la temporada del 2017/2018 se excedió el limite de cupos habilitados para la venta, se produjo conflictos entre vendedores, e inclusive, hubo denuncias por pedidos de coimas.
Para evitar todas estas cosas, decidimos directamente prohibir la venta ambulante; para que no pierdan sus fuentes de trabajo, proponemos alternativas como kioscos de playas o bares, lo que además les va a permitir recaudar más, porque no va a haber vendedores ilegales. Sería más prolijo y mejor para todos.
Como si las intenciones no fueran claras, y dejando bien asentado el tema, el propio Yeza se encargó de dejarlo bien aclarado:
Hay dos cosas que me molestan: la venta ambulante y los trapitos, en cuanto a cuestiones de convivencia ciudadana. La gente viene a la playa a descansar y hay un concierto de competencia de productos.