En el presupuesto municipal aprobado para el 2018, el llamado «fondo de la soja» correspondía a un total de $ 6.445.964 pesos; este ingreso ya no lo recibirá Madariaga.
Y es que el Gobierno Nacional anunció días pasados la eliminación del Fondo Federal Solidario, el cual se conformaba por el 30% de retenciones a la exportaciones de soja; en un simple análisis en la suba del dolar, ese ingreso pesificado, hacía presumir que lo presupuestado podría ser más para el año siguiente, sin embargo, el Presidente Mauricio Macri ha decidido su eliminación, prefiriendo ahorrarle al gobierno nacional un total de $8.500 millones en 2018 y $26.500 millones en 2019.
Según investigación de ElSello.Info, las transferencias hasta el momento (de enero a julio) por parte del Ministerio de Economía de la Provincia, Madariaga recibió un total de $3.194.756 pesos en el primer semestre de este año, este número lo es sin calcular lo distribuido hasta el momento durante la primer quincena del mes de agosto.
Este mero dato hace presumir una fuerte reconsideración en el cálculo de recursos municipales, a los que Esteban Santoro deberá volver a encausar para no verse afectados tanto los salarios municipales como las obras proyectadas.
Según los datos Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, Buenos Aires fue el distrito que más dinero había recibido en 2017 por el fondo de la soja, nada menos que $ 4.023 millones.
El actual Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, justificó la decisión en que el Fondo Federal Solidario, había sido creado en el 2009 «cuando las provincias solo recibían la cuarta parte de la recaudación de impuestos nacionales», sólo por este motivo, el recorte pasada la mitad del año y en medio de un fuerte ajuste por acuerdo del FMI, hace tambalear las economías municipales de las cuales, Madariaga, Pinamar, Villa Gesell y la región; no están exentas.
Un poco de historia
El «fondo sojero» fue creado mediante Decreto Nº 206/2009 con la finalidad de transferir recursos a las provincias, a la Ciudad de Buenos Aires y a los municipios para financiar obras. Estaba enfocado en acrecentar la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda y vial, tanto en ámbitos urbanos como en los rurales, de modo de incidir significativamente en la calidad de vida de la población.
El reclamo del campo y la denominada «125» sirvió de contexto político y económico, para su dictado. Hoy este fondo, ya dejó de existir.