
En vísperas del Día Mundial de la Psoriasis, que se conmemora cada 29 de octubre, la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) presentó los resultados de una encuesta binacional que revela datos preocupantes sobre el impacto de la enfermedad en la Argentina. Según el relevamiento, el 21,8% de los pacientes argentinos presenta formas severas, una cifra sensiblemente superior al 14,6% registrado en España, donde la investigación fue replicada por Acción Psoriasis. Esta diferencia muestra el contraste en el acceso al tratamiento.
El estudio, que incluyó a 1.560 personas (780 de cada país), busca comprender las diferencias en la evolución de la enfermedad y el acceso a la atención. El 70% de los encuestados convive con la psoriasis desde hace más de 10 años, con una edad promedio de 49,4 años en Argentina y 53 años en España. En ambos casos, predominan las mujeres (75% y 70,5%).
Los resultados muestran una clara disparidad en el acceso al tratamiento. En Argentina, apenas el 55,9% de los pacientes se encuentra en tratamiento activo, frente al 75,3% en España. Mientras que en el país europeo casi el 80% accede a su medicación a través del sistema público, en Argentina el 70% depende de obras sociales o prepagas.
Impacto físico y psicológico
Además del impacto físico, la psoriasis tiene un fuerte componente psicológico y social. En Argentina, el 41,5% de los pacientes reportó niveles moderados o severos de ansiedad, frente al 27,4% en España. En consecuencia, más argentinos (35,6%) consultaron con profesionales de salud mental. En ambos países, cerca del 40% afirmó haber perdido oportunidades personales o laborales a causa de la enfermedad, y el 75% reconoció haber ocultado su piel o evitado vínculos por miedo al rechazo.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica y no contagiosa del sistema inmunológico, que afecta principalmente la piel y, en muchos casos, las articulaciones (artritis psoriásica). “Los signos más característicos son las placas rojas con escamas blanquecinas, picazón y sensación de irritación. Aunque no tiene cura, existen tratamientos que permiten controlar la enfermedad y alcanzar remisiones sostenidas”, explicó la doctora Cecilia Civale, presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología (AAD).
Mientras que su colega Carolina Ledesma, presidenta de la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO), subrayó la importancia del diagnóstico temprano: “Detectar la enfermedad a tiempo permite prevenir complicaciones y evitar daño articular. La decisión compartida entre médico y paciente es clave para mantener una vida activa y sin limitaciones”.
Por su parte, el doctor Matías Turienzo, dermatólogo, destacó los avances terapéuticos de los últimos años: “Gracias a los tratamientos innovadores, muchas personas pueden lograr una remisión completa y sostenida, con una piel libre de lesiones y una mejor calidad de vida”.
La presidenta de AEPSO, Silvia Fernández Barrio, advirtió sobre la necesidad de comprender el verdadero impacto de la enfermedad: “La psoriasis no se puede prevenir, pero si se trata a tiempo y con las terapias adecuadas, se pueden evitar muchas comorbilidades. Falta conciencia en el sistema de salud sobre la carga emocional y social que implica vivir con una piel diferente”.
Efecto dominó
El lema del Día Mundial de la Psoriasis 2025, “Psoriasis y comorbilidades: comprendiendo el efecto dominó”, busca justamente visibilizar la relación entre la enfermedad y otras afecciones crónicas, y promover un enfoque integral que contemple el bienestar físico, mental y social de los pacientes.
“Desde AEPSO trabajamos para acompañar, informar y empoderar a quienes viven con psoriasis. Conocer la enfermedad y derribar los mitos es el primer paso para enfrentarla y mejorar la calidad de vida”, concluyó Fernández Barrio.
Fuente y Foto: DIB
