Juegos Panamericanos, Belén Casetta: “Un hijo no te impide seguir con tus otros sueños”

Juegos Panamericanos, Belén Casetta: “Un hijo no te impide seguir con tus otros sueños”

Belén Casetta, semanas atrás, ganadora en Mar del Plata. – Instagram: @belencasetta –

Por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB

Belén Casetta está a días de competir en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile; será el sábado, a las 19.20. Representante olímpica en Río 2016 y Tokio 2020, el año pasado ganó la medalla de oro de los 3.000 metros con obstáculos en los Juegos Suramericanos de Asunción, Paraguay. Y rato después del triunfo, confirmó que estaba embarazada. Lina ya tiene cinco meses y en las redes sociales se puede ver cómo acompaña a su mamá en sus rutinas de entrenamientos, desde el cochecito o desde el huevito, por ejemplo.

En septiembre pasado, Casetta volvió a la competencia en Rosario. Y un par de semanas después, corrió también en su Mar del Plata natal. “La verdad, estoy impecable, intacta”, le contó en su momento a la Agencia DIB. De aquel regreso en Rosario, “fue una carrera a la que realmente fui con miedo. Por un lado, no había hecho entrenamientos de obstáculos ni de vallas; vallas hice un entrenamiento en Salta y otro al nivel del mar, y con esos entrenamientos solos me fui a competir obstáculos, no sabía cómo estaba. Pero tampoco sabía cómo iba a reaccionar la gordita. Es una incógnita cómo me voy a levantar el día de la competencia: cómo me levanto, cómo duermo, cómo paso la noche”.

Casetta siempre supo que la maternidad no iba a ponerle fin a su carrera deportiva. “Obvio”, le dice a DIB. “Con la gorda tenía claro que iba a continuar, un hijo no te impide seguir con tus otros sueños o con el estilo de vida que venías haciendo. Obviamente, hay cosas que se deben dejar de lado, como por ejemplo las giras largas, de un mes, dos meses o seis meses. Pero me encanta entrenar y competir, y lo voy a seguir haciendo. Obviamente, amoldándome a la gorda, porque yo me tengo que amoldar a ella. Pero me encanta, me hace sentir bien, y si uno se siente bien, les transmite a los hijos esa tranquilidad, esa sensación”.

Belén Casetta ganó la medalla de oro en Asunción 2022 y, luego, confirmó que estaba embarazada. – Gentileza Alejandro Maldonado Casamajo –

Medalla de bronce en la misma prueba de los Juegos Panamericanos de 2019, Casetta siempre quiso ser madre, “y estaba esperando el momento indicado para serlo”. “Ya viví muchas cosas del atletismo, pero la ambición de competir, de seguir compitiendo, puede seguir hasta los 50 años y se me va a pasar el tiempo. A mí me encanta la familia numerosa, no me gusta hija única y listo. Soy de familia numerosa, mi marido también, y tengo claro que quiero el segundo. Obviamente, en el atletismo me quedan cosas por hacer, pero también quiero disfrutar la etapa de la familia”.

Durante el embarazo, Casetta contó con el seguimiento del obstetra que le indicaba hasta dónde seguir con los entrenamientos. Y ahora la acompaña el pediatra. “El parto fue increíble y ni hablemos de mi recuperación, ni de los nueve meses de embarazo; a los quince días estaba pedaleando. Siempre me mantuve activa, si no hago actividad me siento cansada todo el día, bajoneada, tengo otro humor. Hacer actividad, entrenar, es mi esencia, lo hago por una cuestión de bienestar. Durante el embarazo no tenía que competir, no tenía que hacer nada, solamente descansar y disfrutar, y lo redisfruté entrenando”.

Y en cuanto a sus sensaciones con relación al regreso a las competencias, “no es fácil”. “Es como otro obstáculo que tengo. En mi cuerpo hay doble desgaste físico; doble o triple. Hay cosas que puedo hacer y otras que no. Cuando me siento cansada, o quizá no pasé una buena noche, no voy a entrenar, me tomo al día. Porque también tengo que priorizar eso: si me sobreexijo, me lesiono y son meses de recuperación”.

Belén Casetta, ganadora en su regreso a las pistas, en septiembre. – Gentileza Alejandro Maldonado Casamajo –

Por supuesto, notó cambios en su cuerpo y en la respuesta a la alta competencia. “En lo llano, me siento muy, muy fuerte. Y en obstáculos, obviamente todavía me falta, tengo que hacer un poco más de trabajo. La maternidad me ha hecho un cambio tremendo en lo físico, para bien. Sí estoy tocando otros pesos que antes me eran más difíciles; ahora con la lactancia llego más fácil y me tengo que estar controlando de no bajar mucho, porque la lactancia te consume”.

Sobre los entrenamientos de cara a los Panamericanos, por recomendación del pediatra, Casetta no pudo hacer su puesta a punto en la altura de Cachi, Salta. Eso sí, pudo haberse ido sola y dejar a la niña con la familia, pero no. “Sería ser egoísta: me separo de ella, que está en una etapa que quiere estar con su madre, porque mi ambición es competir”. Además, ser madre fue una elección, una decisión: “Es algo que quise y quiero. No es algo que vino de sorpresa y no estaba preparada”. Y por otro, en otros casos, tampoco quiere alejar a la niña de su padre: “Él tiene que estar, no la puedo alejar de la gorda como padre. Ya lo hice unos días que me fui a entrenar a Salta: cuando volví, la vio recambiada, en diez días un bebé cambia de pies a cabeza, y eso el padre se lo perdió”.

Fuera de la Villa

Para estos Juegos de Santiago de Chile, una de las novedades de la Villa Panamericana es la “sala de lactancia”. Es un paso, pero queda mucho -muchísimo- por recorrer. Es que los deportistas no pueden estar con sus hijos en la Villa, y por eso Belén Casetta se alojará en un hotel, junto a familiares. O sea, la sala de lactancia es apenas eso, y se queda muy a mitad de camino.

“En la Villa no puedo estar con la gorda, por el descanso de los atletas. Son habitaciones que se comparten, no son individuales. Está el sector de lactancia pero yo no me puedo separar de ella, tiene 5 meses y encima no me quiere agarrar la mamadera; estoy al horno”.

Al momento de esta charla, Casetta preparaba el viaje a Chile, coordinando la compañía de familiares que la pudieran ayudar con Lina. “Y el día de la competencia me van a ir a ver, y van a cuidarme a la gorda”.

En las redes

Belén Casetta comparte en redes sociales los entrenamientos que realiza en su casa, o en su barrio, junto a Lina. “Los comparto para que otras madres no piensen que no pueden hacerlo. Uno puede, si quiere entrenar y buscarse un tiempito, se puede. Yo tengo que intentar entrenar doble turno, más la bebé, la casa, porque también tengo que limpiar, mantener todo… Esperar a mi marido con la comida, porque el también labura de mañana-tarde, hasta los sábados, o los domingos. Pero le busco la vuelta, y lo consigo. Y eso es lo que hay que transmitir, que como madre una puede buscarse el tiempo. No es imposible, se puede entrenar con tu hija o hijo, te pueden acompañar. Y también aprovechan para dormir una siestita; le buscás la vuelta”.

Su prueba

Belén Casetta compite en los 3.000 metros con obstáculos, la prueba que combina pista, vallas y fosa con agua. “Es una prueba que en su desgaste físico se asemeja a correr 10.000 metros de pista. El entrenamiento de la fuerza lo tenés que trabajar, no es fácil, y se tiene que entrenar. No es: ‘Me voy a lanzar’ como me lancé yo. Tengo años de entrenamiento y un poquito me acordaba de lo que tenía que hacer, pero realmente se tiene que entrenar”.

Belén Casetta, en acción en Mar del Plata, semanas atrás. – Instagram: @belencasetta –

¿Mar del Plata?

Mar del Plata tiene más de treinta participantes en estos Juegos Panamericanos. Hay representantes en los deportes de pileta, en los de aguas abiertas y, por supuesto, en el atletismo. La ciudad balnearia es una plaza fortísima para el atletismo argentino. ¿La clave? Para Belén Casetta, un poco pasa “por el terreno y también por los lugares que tiene Mar del Plata para ir a entrenar”. Además, “el clima de la ciudad nos pone más fuertes. Con viento o con temporal, hay que salir a entrenar igual. Y es lindo salir a correr por la Costa, donde te encontrás con un montón de gente. También hay circuitos y muchos grupos que salen a correr”.

Por otro lado, Casetta también destaca a Pinamar como un sitio ideal para entrenar atletismo. “Me encanta. Falta que de ahí salgan atletas, buenos corredores. Tienen arena, subidas y bajadas, bosque… Tienen todo para entrenar, lo único que no tienen es sintético”.

En ese punto, Casetta plantea que todavía falta mucho en la difusión del atletismo, no solo en Mar del Plata, obvio. “Sí hay un montón de runners, gente a la que le encanta correr 10, 21 o 42 kilómetros; de esos hay un montón. Pero falta entrenar a los chiquitos, desde abajo, desde los colegios”.

Correr con los keniatas

Antes de la pandemia, Belén Casetta se había ido a entrenar a Kenia, la cuna de los mejores fondistas del mundo. “Fue una experiencia increíble. No me la olvido más y me encantaría repetirla en un futuro con mis hijos. Algún día voy a volver, quiero que corran conmigo, ese es uno de mis sueños”.

¿Cuál es el secreto de los keniatas? Hay varios libros escritos al respecto. En el campo, Casetta saca sus propias conclusiones: “Tienen una cultura de entrenamiento y disciplina para salir a entrenar increíbles. Ellos por lo general realizan tres turnos, y no todos los entrenamientos son fuertes. El primer turno siempre lo hacen muy tranquilos, muy despacio, suave. Salen a correr de a seis, o de a siete, van disfrutando; eso es lo que rescato. Y para el que es corredor de maratón, ellos los domingos hacen el fondo de 40 kilómetros, o de 44; no hacen un fondo de 35 y se quedan con eso. La disciplina la entrenan los fines de semana y entonces, cuando corren 42, chau, les parece fácil”. (DIB) GML

Fuente y Foto: DIB