La mujer y su hija de 9 años que fueron halladas asesinadas en la ciudad de Mar del Plata, doble crimen por el que entregó el hijo mayor y hermano de las víctimas, recibieron entre ambas cerca de 40 puñaladas.
Laura Verónica Sánchez (45) y Zoe (9) presentaban lesiones de arma blanca en el torso, el abdomen y el cuello, que en ambos casos les provocaron la muerte a raíz de un “paro cardio respiratorio por shock hipovolémico”, señaló la autopsia realizada a los cuerpos.
Según precisó el fiscal del caso, Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7, Sánchez recibió 20 cuchillazos, que “impactaron con excesiva violencia porque hay algunas fracturas en huesos donde se produjeron las heridas”.
En cuanto a la menor, quien según la autopsia sufrió al menos 19 cortes, el fiscal señaló que fue asesinada mientras estaba “dormida o entredormida”.
“Fue un hecho excesivamente sangriento, de los más alevosos en los que me ha tocado intervenir”, dijo el fiscal, quien confirmó que el imputado, identificado como Matías Nahuel Paz, se negó a declarar.
El caso
El doble femicidio de la mujer y su hija se produjo durante el mediodía del miércoles en la vivienda en la que vivían en el barrio Villa Lourdes, a 15 cuadras del puerto de la localidad balnearia.
El hecho fue descubierto cuando efectivos de bomberos llegaron al lugar para contener un foco de incendio reportado por allegados de las víctimas en la cocina del lugar. Tras sofocar el siniestro en el interior de la vivienda, ubicada en calle Triunvirato al 800, los bomberos y efectivos de la comisaría 3ra. las encontraron sin signos vitales, con heridas de arma blanca visibles, y personal del SAME confirmó minutos después que ambas habían fallecido.
La hipótesis de la fiscalía es que el el hijo mayor de la mujer, hermano a su vez de la niña, las atacó cuando estaba solo con ellas, y que luego inició un incendio “para borrar huellas y evidencias” del homicidio, pero las llamas no llegaron “a cobrar fuerza como para llevarse los rastros”.
Tras su aprehensión por el doble crimen, el joven fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, y fue imputado por “homicidio agravado por el vínculo, por ensañamiento y por haber sido cometido en contexto de violencia de género” en el caso de su madre, y por el crimen de la niña sumó a la misma figura el agravante de “alevosía”.
El fiscal confirmó que el acusado no tenía causas por hechos de violencia respecto de las víctimas, y entendió que no existen indicadores de que estuviera “fuera de su sano juicio” al momento del ataque. (DIB) ACR
Fuente y Foto: DIB