En sus últimas apariciones públicas, la Vicepresidenta generó terremotos dentro del Gobierno de Alberto Fernández, con quien ya no tiene vínculos sino de hostilidad y desencanto. En este marco, crece el run-run dentro del Gobierno a partir del nuevo discurso que brindará la ex mandataria el sábado en Ensenada, tras una seguidilla de críticas contra el Ejecutivo.