A finales de mayo de este año se confirmó mediante la publicación en el Boletín Oficial, el recorte del Programa 43 (de Acciones de Protección Civil, Prevención de Emergencias y Alerta Temprana y Desastres), que depende del Ministerio de Seguridad, y subsidia a los Bomberos Voluntarios de todo el país.
La decisión impulsada por el Gobierno Nacional, representa un 40 por ciento menos de ingresos para las asociaciones bomberiles, lo que se traduce en una pérdida adquisitiva superior a los $ 600 millones.
Según trasciende en la información nacional, cada una de las asociaciones de Bomberos Voluntarios del país recibió un depósito de $ 1.060.369, mientras que en el año 2017 fue de $ 1.085.000; sumado a la inflación del 30% pronosticada y el recorte concreto de fondos, desde la Federación de Bomberos Voluntarios de la Provincia denuncian desfinanciamiento, por parte del Gobierno Nacional.
Su presidente, Osvaldo Lori, aseguró que:
Es un recorte que a muchas instituciones las deja fuera de servicio, porque en localidades muy pequeñas es difícil que los cuarteles puedan vivir de lo que puedan aportarles sus habitantes. Hay que tener en cuenta que el 60 % de las instituciones del país son dependientes de subsidio.