El presidente Alberto Fernández afirmó este viernes que la Argentina «tiene una enorme oportunidad hacia el futuro» pero es necesario que «no se adueñen del poder los que manejan la Argentina como una estancia propia» , al mostrarse públicamente junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner durante un acto en Tecnópolis por los 100 años de YPF, después de tres meses sin dialogar y las fuertes turbulencias políticas que atravesó el Frente de Todos.
«Tengo muchas expectativas, las mejores expectativas. No soy ingenuo, no soy voluntarista, pero creo que la Argentina tiene una enorme oportunidad hacia el futuro que debemos construir en conjunto. Para que la YPF que hoy tenemos siga siendo la YPF que hoy tenemos, lo que más necesitamos es que no se adueñen del poder de la Argentina los que la manejan como una estancia propia», enfatizó Fernández.
En ese marco, el jefe de Estado precisó: «Lo que más debemos hacer es aunar esfuerzos, volvernos fuertes, hacernos fuertes. Trabajar en unidad los que tenemos y sentimos un deber moral con los más postergados. Primero los últimos, nadie se salva solo».
Para Fernández, «la Argentina tiene una oportunidad de tener un gran futuro», por lo que prometió seguir pidiéndole a sus compañeros que lo ayuden para «hacer la Argentina justa, libre y soberana como la soñaron (Juan Domingo) Perón y Evita».
Después de 94 días, dado que la última vez que el presidente y la vicepresidenta estuvieron cara a cara fue en la apertura de la Asamblea Legislativa 2022 el pasado 1° de marzo, los máximos representantes del Frente de Todos volvieron a compartir un escenario, donde intercambiaron miradas cómplices y sonrisas.
Luego de meses de incomunicación, donde los líderes de la coalición opositora simplemente se dedicaron a enviarse mensajes a través de sus declaraciones públicas, las imágenes del acto institucional que compartieron esta tarde indicarían que en el Gobierno se habría iniciado un periodo de tregua.
«Cristina, gracias por tus palabras», expresó el jefe de Estado al inicio de su corto discurso, que se extendió por poco más de 20 minutos, en el que en varias oportunidades hizo referencia y validó algunas de las reflexiones de la vicepresidenta.
En esa línea, el presidente destacó: «Como bien dijo Cristina, gobernar es administrar la realidad, y en la realidad acá y en cualquier lugar del mundo hay tensiones y conflictos».
Las palabras de Cristina Kirchner
Previo al discurso del primer mandatario la vicepresidente brindó una palabras y afirmó que en la Argentina es imposible «gobernar sin conflicto».
«Gobernar es administrar las tensiones y hacerlo en favor de las grande mayorías», enfatizó la titular del Senado, ubicada al lado del jefe de Estado, luego de tres meses sin diálogo ni actos juntos.
Al hacer un repaso por las principales políticas de los doce años del kirchnerismo, Cristina Kirchner señaló: «Al que quiera gobernar sin conflictos le recomiendo que se postule en Suiza porque en la Argentina, salvo en los cementerios, hay tensiones».
«Incluso en los cementerios hay tensiones y conflictos», resaltó la vicepresidenta, que habló tras la apertura a cargo del titular de YPF, Pablo González.
En medio de una fuerte expectativa por el recuentro, Cristina y Alberto Fernández se mostraron juntos y dieron indicios de que hubo un diálogo previo a la foto sobre el escenario.
«Tenemos que entender que las decisiones que favorecen a las grandes mayorías siempre encuentran muchos escollos, pero créanme que lo que se siente es un orgullo de haber devuelto a los argentinos YPF», recalcó la titular del Senado, y sostuvo que «de esto se trata la política, no de slogans y marketing».
Sobre el final de su discurso de casi 40 minutos, le hizo un pedido a Fernández para que «use la lapicera» con aquellos sectores «que tienen que darle cosas al país».
«Te dije la otra vez, cuando hice un documento, que tenías la lapicera, yo lo que te pido es que la uses, que la uses con los que tienen que darle cosas al país, que no significa ni pelearse ni nada», subrayó la ex mandataria nacional.
«Yo digo que el futuro se construye en el presente, el futuro no se construye porque apelemos verbalmente, sino que se construye todos los días. Yo tengo una gran esperanza que la Argentina se convierta en productor de energía», indicó Cristina Kirchner, pero advirtió: «Tampoco creamos que nos vamos a salvar porque tenemos 33.000 millones de dólares de Vaca Muerta».
La exmandataria recalcó que «el gasoducto Néstor Kirchner se hace con el 25 por ciento del aporte solidario» que recaudó tras sancionarse la ley en el Congreso.
Además, le pidió al Presidente que le reclame a Techint, como proveedora de caños sin costuras, que «la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá, que acá también hay producción», porque esa compañía «triplicó en 2021 lo del 2020 y es una industria muy importante».
«Si los preferimos a compradores extranjeros, que los traigan a la Argentina, todavía tienen un horno apagado», recordó.
En ese marco, resaltó: «Hay que sentarse, no como amigos, sino pidiendo algo de lo mucho que ganaron, nadie le pide a nadie regalos. Necesitamos eso para que esto no sea solamente una apelación, tenemos que cuidarlo, porque, además, Alberto, hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas del Banco Central bajo distintos mecanismos».
Cristina Kirchner dijo que hacía esas recomendaciones por la experiencia de gobierno: «Digo esto no porque me considero más inteligente, sino porque viví estos doce años y más en Santa Cruz».
«Todo es producto de un enorme esfuerzo, de un inmenso esfuerzo, sacrificio y jugar siempre a los intereses de las grandes mayorías, porque lo vi a Néstor dejar su vida en eso, se de qué se trata», agregó la vicepresidenta.
En un pasaje de su discurso, pidió poner un video del ex ministro de Economía de Mauricio Macri Nicolás Dujovne, que cuestionaba a su gobierno por no endeudarse.
«Nadie puede negar que desde 1983 el principal problema estructural que tenía la Argentina era el peso de su deuda externa y todos los condicionamientos en torno a esa deuda y digo esa fecha porque hasta el golpe de 1976, Perón había pagado el último cachito y la deuda era algo así como 5 o 7 mil millones de dólares. El drama empieza con la dictadura por donde se lo mire, que pasa de un modelo industrial y de trabajo a uno de especulación y financiero», aseguró.
Y continuó: «Esto fue un inmenso condicionamiento para el Estado y para las familias. (Dujovne) decía que porque éramos muy estrafalarios no habíamos endeudado a la Argentina y decía que tampoco las empresas se habían endeudado, como si no tuviera relación, y las familias también, porque comenzó un proceso de industrialización y de mejoras de los salarios que hizo que los salarios crecieran 78 puntos, que cayeron 20 en los cuatro años posteriores».
«Lo digo para que pensemos lo que hicieron, de esto no le van a preguntar nada a nadie en la televisión. Es cierto que no pudimos solucionar el tema de la inflación ni de la economía bimonetaria, pero al 2015 llegamos al 26,9, y no son números del Indec, son los del Instituto de la Ciudad, esa reducción de 11 puntos está medida por el macrismo», agregó Cristina Kirchner..
Fuente: ElPais Digital