Como una rueda cíclica y de notoria contrariedad con los discursos antes de asumir al poder, el gobierno de Cambiemos busca la remoción del Juez Federal Ramos Padilla, quien casualmente tiene en su investigación la acusación contra el Fiscal Stornelli defendido a capa y espada por Macri, Carrió y compañía.
El Gobierno en este caso, habló de «imparcialidad», y por ello le solicitó al Consejo de la Magistratura que se inicie una investigación contra el juez.
La decisión del Ministerio de Justicia llegó luego de que el propio magistrado denunciara ante diputados de la Nación, que investiga «una red de espionaje judicial de magnitudes», de las cuales podría alcanzar a altos funcionarios del actual gobierno de Cambiemos; la presentación del Gobierno abre la puerta para iniciar el juicio político contra Ramos Padilla.
«Los jueces tenemos la obligación de poner en poder a la ciudadanía este tipo de información»
El juez federal de Dolores concurrió este miércoles a un plenario de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados en el marco de la causa en la que investigación por una presunta extorsión que involucra al fiscal Carlos Stornelli debido a espionaje ilegal cometido por el detenido Marcelo D’Alessio.
En su exposición, Ramos Padilla sostuvo que la causa que lleva adelante es apenas una porción «ínfima» de las revelaciones que están saliendo a la luz” ya que advirtió se está investigando es «una red de espionaje judicial de magnitudes».
«Los jueces tenemos la obligación de poner en poder a la ciudadanía este tipo de información», lanzó el magistrado ante los diputados que participaron de la reunión convocada por el kirchnerismo y a la que también asistieron miembros de la izquierda y del bloque Argentina Federal. Minutos antes de la reunión, Cambiemos desistió de participar de la audiencia.
El juez Ramos Padilla además, recobró notorio acompañamiento de la sociedad, al ser uno de los tantos jueces que puso limites a los tarifazos de gas impulsados por el gobierno, tanto cuando Cristina Fernandez de Kirchner era presidente, como ahora con Mauricio Macri.
Hoy, investigar al gobierno tiene sus consecuencias.