En varios actos se pidió que no se cierre la causa por la muerte de Santiago, el menor de tres hermanos criados en el pueblo bonaerense de 25 de Mayo, que había cumplido 28 años unos días antes de que se lo viera vivo por última vez, mientras huía a las corridas de un operativo de Gedarmería tras un corte de la ruta 40, el 1º de agosto de hace dos años, en la Pu Lof de Cushamen, territorio ocupado por una comunidad mapuche.
Santiago Maldonado apareció muerto 78 días después de su desaparición. Había ido hasta ese territorio de la Patagonia desde El Bolsón, para solidarizarse y reclamar la liberación del lonko de esa comunidad, Facundo Jones Huala. Pero el protagonista finalmente fue él.
En General Madariaga la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia, emitió el siguiente comunicado:
Adherimos y acompañamos –junto a organismos de Derechos Humanos de todo el país- a familiares y amigos de SANTIAGO ANDRÉS MALDONADO, en la conmemoración del segundo aniversario de lo que fuera su desaparición seguida de muerte, el 1° de agosto de 2017.
La desaparición de Santiago es un caso paradigmático de la política represiva del gobierno nacional contra los pueblos originarios del sur de nuestro país, que reclamaban y resistían la ocupación de sus tierras ancestrales. Santiago se solidarizó participando en una protesta.
Se pusieron en juego todos los mecanismos represivos: persecución, desaparición, ocultamiento, negativa a todos los reclamos de familiares, abogados, organizaciones de Derechos Humanos argentinas e internacionales (Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH-; Amnesty Internacional), tergiversaciones y mentiras flagrantes de políticos, periodistas, diputados, ministros (Ministerio de Seguridad, Ministerio de Justicia), de las más altas autoridades del poder ejecutivo, entorpecimiento de la investigación con falsas denuncias …. Todo ello en función de proteger al Estado y a la Gendarmería Nacional (y su personal) ejecutora de la desaparición.
Esa misma Gendarmería que la Ministra de Seguridad presenta como la institución “prestigiosa” y más importante que la educación pública, para educar en valores a los jóvenes pobres –a los que este gobierno dejó sin futuro, que no trabajan ni estudian y que con toda vileza oficialmente se los denomina los “Ni Ni”- pretendiendo transformarlos en carne de cañón de futuras fuerzas represivas.
Esa Gendarmería que persiguió, reprimió, desapareció, lavó camionetas para ocultar su implicancia, instigó a mentir a los gendarmes que actuaron ese 1° de agosto en la comunidad Cushamen, amenazó a los testigos que presentaban pruebas de la persecución a Santiago Maldonado hasta el río donde desaparece, espió y hostigó a familiares y abogados… Sólo la enorme movilización a lo largo y ancho del país, con apoyo del exterior, negándose a soportar una desaparición más en la Argentina, logró que el Estado hiciera aparecer el cuerpo de Santiago en las aguas del río Chubut, en un paraje que había sido tres veces rastrillado en presencia de autoridades judiciales!!!.
Los resultados de la autopsia son cuestionados por familiares y abogados por lo menos en tres de sus puntos esenciales.
“BASTA DE IMPUNIDAD”, “JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO”
“NO AL CIERRE DE LA CAUSA”
COMISIÓN POR LA MEMORIA Madariaga, martes 30 de julio de 2019
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